ID: 00000092
FECHA: 23 / 2 / 1895
LUGAR:
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DESTINATARIOS:
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RESUMEN:
Alas habla a G. de sus proyectos teatrales y de asuntos literarios en general.
TRANSCRIPCIÓN:
Oviedo – 23 de Febrero – 1895 Mi querido don Benito: mucho le agradezco el interés que demuestra por mis cosas y ahora particularmente por mi conato dramático. Como Vd. no ha de engañarme a sabiendas, lo que me dice de la impresión general y provisional que le produjo Teresa [subrayado], me tranquiliza mucho; pues yo a estas horas ya no puedo juzgar por mí; a ratos me entran ganas de retirar por patoso [subrayado]... pero no hago caso ya de mi juicio ni para bien ni para mal. Lo mismo Vd. que don José me harán el favor de guiar la cosa, y si hay algo que pese[subrayado], que tengan cuidado como se dan los cortes, porque puede ser en carne viva, aunque no se lo parezca a los sastres de entre bastidores. Yo iré, si se ponen en franca convalecencia mis tres hijos, pues a los tres los tengo con grippe [sic] o no sé qué: ello es cosa que no ofrece cuidado, según el médico ¡pero es tan largo! ¡y los tres! De modo que todo eso del estreno[subrayado] lo veo ahora como una puerilidad lejana y sólo pienso en la respiración de mis hijos. Van mejor, pero ¡qué tensión de espíritu y de nervios! De esto no diga Vd. nada; más quiero que María y los demás crean que voy de seguro. Los mismos efectos del Prólogo[subrayado] que Vd. había notado yo y de ello había hablado ya en mis artículos de América y de por acá. Mucho me alegro de su reconciliación con Gasset, y a este le agradezco sus buenas intenciones respecto de mí. ¡Qué cosas se podían hacer con el Imparcial si ellos dejaran y pagaran, sin quitarles esa parte del savoir faire y de la política, noticias etc. etc. que ellos saben manejar! Si llegan V.V. a hacer el periódico es claro que pueden contar conmigo. En fin, si voy (y ojalá Dios sí, porque será que ya están bien mis nenes) ya hablaremos mucho. Me escribe Pereda dos cartas muy cariñosas – Peñas arriba[subrayado], en todo lo natural[subrayado] y lo del interior de D. Celso es cosa grande, magistral. Tenía que decirle a Vd. otra porción de cosas que he olvidado. Yo no he escrito de Torquemada en la Cruz[subrayado], porque espero al final de la serie ya. Suyo de corazón Leopoldo Alas