ID: 00000230
FECHA: 17 / 1 / 1888
LUGAR:
REMITENTES:
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RESUMEN:
El pintor tinerfeño Alfaro contesta carta de Galdós indicándole que acepta su solicitud de recibir un paisaje y pidiéndole a cambio una crítica pública sobre su cuadro.
TRANSCRIPCIÓN:
Señor D. Benito Pérez Galdós Barcelona enero 17/888 Mi querido amigo: he estado algunos días fuera de esta ciudad y a mi vuelta he tenido el gusto de recibir la estimada de usted de nó sé qué fecha, porque se la dejo en el tintero. Me he enterado del caso que nos pone ahora en comunicación después de tan largos años que no nos cambiamos ni una palabra. Bien es verdad que siempre que ha habido ocasión he preguntado por usted que he leído con admiración sus obras y que he sentido viva satisfacción por los triunfos y el gran éxito que usted ha alcanzado. Al contestar su carta he de decirle en primer lugar que anda usted exagerado al decir de mis paisajes todo aquello de inspirados y admirables; y en segundo lugar que exagerado también anda usted al calificar de desvergüenza y qué sé yo qué más, lo de pedirme a boca de jarro un cuadro para su despacho. De la primera de estas exageraciones dará usted cuenta; de la segunda la doy yo desde luego diciéndole que la petición y la forma en que viene presentada me han hecho mucha, muchísima gracia. Al complacerle me queda el escozor de que teniendo usted tal idea del mérito de mis cuadros, va a llevarse gran chasco cuando vea el que le envío. Mi viaje a Madrid está aún en proyecto y no es cosa de hacerle a usted esperar; allá va; me alegraré de que le guste y de que me recuerde cuando lo vea en las paredes de su despacho. Ahora pasemos a la cuenta de usted. Es el caso que yo no hago la vida de artista; que no estoy en contacto con pintores; que no expongo; que no oigo la crítica de mis paisajes; vamos que Pincelito no sabe por donde peca. Presento pues mi petición, y quiera Dios que no se enfade usted ni le parezca descortés ni incorrecto: deseo que escriba usted el juicio que se forma de ese cuadro y que ponga usted su firma al pie; haciéndolo insertar en algún periódico del cual me enviará usted algún número para enterarme de la que usted haya pensado. Nadie como usted que con esa pluma sabe decirlo todo, y bien, me dirá mis culpas y pecados. ¿Pido mucho? Si quiere usted hacerlo se lo estimaré de veras. Adiós; que no nos despidamos por otros veinte años; consérvese usted bueno y esté seguro de que le quiere su antiguo amigo Nicolás Alfaro Paseo de Gracia 93, 1º derecha.