ID: 00001193
FECHA: 11 / 3 / 1895
LUGAR:
REMITENTES:
DESTINATARIOS:
PERSONAS NOMBRADAS: ; ; ; ; ; ; ; ; ;
MATERIAS: ; ; ;
RESUMEN:
Cubas escribe a Galdos muy dolido tras su fracaso con Los Condenados. .
TRANSCRIPCIÓN:
Mi querido don Benito: al cabo de los años mil recibe usted noticias de este asenderado [sic] vice cónsul. Si se ha acordado usted de mi pobre persona, tengo la evidencia de que no habrá atribuido mi silencio a otra causa que a la verdadera: el deseo de no molestar a usted con mis baldías cartas en medio del tumulto de la batalla que acaba de librar. Pero, ahora, que apaciguado su estrépito, descansa usted en su residencia de Santander, que tantos y tantos excelentes recuerdos tiene para mí, quiero escribirle estas dos líneas para decirle una cosa que de sobra adivina; cuán de corazón estuve a su lado en los momentos de la lucha.
Sentí en el alma no poder asistir al estreno: siento más aún no haber podido echar mi cuarto a espadas en el capítulo siguiente. Escarabajéame aún en los dedos el deseo sentido de mover la pluma. ¡Eran, a mi juicio, sin pedantería, tan elocuentes /las razones/ que esgrimir en favor de usted! ¡Se me representa tan /tan/ a lo vivo los flacos del contrario¡ ¡Conozco tan bien a la gente menuda que pulula en el café Inglés y redacciones adyacentes!
Clarín, Blasco, Navarro y Ledesma, toman las cosas muy por /lo/ alto. A ese enemigo microscópico e incomodísimo no hay que cazarle con bala. Una buena rociada de perdigones a tiempo, limpia el [capo -tachado] campo a las mil maravillas.
Yo me hago cruces, ahora que estoy aquí, en Francia, en contacto espiritual con tanto entendimiento alerta, fino y cultivado, me hago cruces al recordar las gentes que enderezan en España la opinión pública en los peródicos. Aquel Urrecha, leproso y harto de ajos; aquel Bustillo hueco y senil; Arimón o Eustaquio Campo Barrado o el muerto resucitado impertinentísimo y fofo; el chulapón Pirracas; el nunca bastante perfumado como se merece (opopónax puro) Ballesteros; el idrocefálico[sic] Lustonó….. ¡Es una visión de pesadilla!
En fin, mi señor don Benito, pasada esta cosa y no he de ser yo, desde mi destierrro forzoso, quien lo remueva. ¡Si usted supiera lo que se me ha repudrido la sangre leyendo lo que he leído!
No le molestaré con mi charla incoherente. Reciba usted la expresión del invariable afecto que le profesa su agradecido, mejor amigo
J. de Cubas
Consulat d´Espagne
Rue Papère 8.
NOTAS:
Papel membretado Consulado de España. Marsella