ID: 00001189
FECHA: 27 / 5 / 1894
LUGAR: *
REMITENTES:
DESTINATARIOS:
PERSONAS NOMBRADAS: ; ; ; ; ; ; ; ; ;
MATERIAS: ; ; ; ; ; ;
RESUMEN:
Cubas citica ante Galdós el discurso de ingreso de Echegaray en la Academia. Le habla de la nueva temporada teatral y de los problemas entre María Guerrero y Emilio Mario.
TRANSCRIPCIÓN:
27-5-94.
Mi querido don Benito: recibí con retraso [tachado ilegible] su carta de despedida y por eso no bajé a la estación. Me lo supongo a usted en su retiro, trabajando muchísimo. ¿Cuándo sale el Torquemada en el Purgatorio?
Aquí el suceso de más ruido de los últimos tiempos ha sido la recepción de Echegaray en la Academia. El homenaje de la prensa a don José por lo unánime ha sido verdaderamente grandioso. Fuera parte de este justísimo tributo de admiración rendido a tan grande talento, y por lo que toca al discurso de reglamento la verdad es que a mí el tal me parece un conjunto de vaciedades mayúsculas, con unos pujos inaguantables de científico, y de un lirismo retórico, ad usum Cañete, bastante deficiente. Cuando tenga el gusto de ver a usted le contaré la historia íntima de este éxito fabricado con adjetivos, sin que a nadie se le haya ocurrido interesarse (ni menos juzgar) /de/ las enormidades sostenidas por don José. Dígame si quiere el discurso o si lo tiene ya.
Le supongo enterado de las noticias que El Imparcial ha adelantado sobre la próxima temporada teatral. De ellas resulta que María Guerrero ha sifrado [sic] con Mario, que forma rancho aparte, que la Tubau/ y Rosell/ se van con Mario y que Blasco sigue en sus trece con lo del Español para lo cual se trae el tosco fin que acostumbra. Yo he tanteado a don José por lo de María y Mario (¡si Bofill pescara esto!) y con su habitual diplomacia me ha dicho que tiene entendido que en efecto hay [algo-tachado] disgustos en la compañía, nacidos del género de trabajo que están haciendo en provincias sus directores, género casi todo él, cómico, en el cual no hacen las primeras partes y que trae enojados a la interfecta y a Thuillier. De lo que don José me dijo, deduzco yo /el/ que en el caso de tener que inclinarse de algún lado caería del lado de … María, como usted y yo suponíamos. Por lo pronto inició una queja contra Mario por las resistencias que este había puesto a la admiración de la María Rosa de Guimerá. Allá veremos.
Deme si para ello tiene tiempo nuevas de usted, que de las que aquí surjan le tendrá como siempre al corriente su mejor amigo y agradecido corresponsal
José de Cubas
NOTAS:
Papel membretado del Ateneo de Madrid
(*) probable