ID:   00000106

FECHA:   28 / 4 / 1900

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RESUMEN:
Alas agradece a G. el prólogo que está redactando para la reedición de La Regenta y le confiesa sus dudas de escritor ante la relectura de la novela. Le habla de libros y de escritores. Y de su estado de salud

TRANSCRIPCIÓN:

.Oviedo – 28 de abril –1900

Mi querido don Benito: gran alegría me causó hoy su cariñosa carta; y buena falta me hacía, pues ando tristucho y aburrido, no por ninguna cosa grave, sino por el pícaro estreñimiento que me acoquina, y no me deja emprender nada serio y que requiera esfuerzo y constancia.
Gracias de todo corazón por lo seriamente que toma el trabajo del prólogo. Tengo cierto remordimiento al robarle tanto tiempo, que según es Vd. sería gloria y oro empleado en sus cosas—Pero, vence el egoísmo y estoy muy contento.
Algo temo que al leer ahora La Regenta[subayado] no le guste tanto como antaño. Yo que no la había leído nunca entera, palabra de honor, la leí ahora y.… en unas cosas quedé satisfecho y en otras no. Hoy no la escribiría así... Puede que la escribiera peor.
Tengo gran curiosidad de leer esas cosas que Vd. quiere soltar, y el público también las leerá con avidez. Ventaja para el libro... y para Fé.
Seguí con afán y entusiasmo las noticias de su estancia de Vd. en París, sintiendo orgullo con los legítimos triunfos de Vd. ¿Por qué no me habla Vd. nada de esto?
No he recibido Montes de Oca[subayado]. ¿Qué es Montes de Oca? ¿Es el señor aquel que fusilaron creo que en Vitoria o Pamplona? ¿O es lugar? Ya veremos. Es claro que en cuanto salga hablaré del libro en muchas partes. En El Imparcial, en cuanto reaparecieron Los Lunes, hablé de los últimos episodios varias veces. Ahora Ortega, director, quiere artículo mío para todos los lunes y para el número ordinario. Mejor. Pagan bien y es la mejor tribuna. Y a mi no me faltan ideas y alguna lectura, vieja y fresca pero ¡estos intestinos! —¿Se acuerda Vd. de aquella Millonaria[subayado]? Creo, por más tiempo que pasa, que es un drama, que tiene cierta novedad y fuerza y... nada; aunque acabada y peracabada in mente, no pasará al papel más que algunas escenas... por culpa del estreñimiento… ¡Esto de ser un espíritu y una alcantarilla!
En cuanto reciba la traducción de los Ensayos, hablaré, en varias partes, del libro y del traductor, a quien puede Vd. decir de mi parte que basta que Vd. me lo recomiende para que yo haya en su obsequio todo cuanto pueda.
¿Sabe Vd. si hay alguna otra traducción de Montaigne, total o parcial, en castellano? Yo soy muy poco bibliólogo y no quisiera hacer una plancha. El traductor debe de saberlo, y si no pregúntenlo Vds. a Valera o a Marcelino, que lo sabe todo.
Montaigne es en estos últimos años, uno de mis autores favoritos; de los q[ue] llevo siempre a Carreño por el verano. Hasta tuve la idea de escribir unos Ensayos[subayado] imitados, modernos; es decir, tratar las mismas materias que él con citas de autores posteriores al famoso alcalde de Burdeos —Lo que creo es que /es/ muy difícil de traducir... bien─ En fin, trataré el asunto con mucho gusto.
Perdón por tanta cháchara─ Suyo de corazón

Leopoldo Alas