ID: 00001165
FECHA: 18 / 12 / 1905
LUGAR:
REMITENTES:
DESTINATARIOS:
PERSONAS NOMBRADAS: ;
MATERIAS: ; ; ; ; ; ; ;
RESUMEN:
J. Costa agradece a Galdós el envío de Casandra y le comenta su parecer sobre la obra y su significación.
TRANSCRIPCIÓN:
Sr. D. Benito Pérez Galdós
Ilustre maestro: Recibo su Casandra, admirable de invención, de diálogos, de retratos y de situaciones. Hay que augurarle la misma fortuna que a Doña Perfecta, de quien es hermana, aunque con otros horizontes. La lucha entre el clericalismo, aplastado y redivivo (Doña Juana) y la Razón que le vence (Casandra) es gloriosamente épica.- Si en vez de ser obra exclusivamente de combate, lo fuese también de soluciones, de porvenir, de programa, diría que había echado de menos, al lado de la antítesis, la síntesis, al lado de la oposición, la composición, lo que ha de sobrenadar en la tormenta y pasada ella.
Todavía, Sr. D. Benito, hay algo más ruin y letal que eso, otras “fortalezas de injusticia y opresión” (pág. 207); “los locos que nos dirigen y gobiernan” sueltos y no sueltos (pág. 153); otro monstruo que está pidiendo el puñal de una Casandra y de cien Casandras. Los republicanos han sido injustos agotando sus valentías en lo primero (revueltas de Electra, Nozaleda, etc. y dejando comerse y asolar y deshonrar la tierra [tachado] lo segundo. Y esas injusticias se pagan: las estamos pagando…
Mi entusiasta felicitación por el merecido exitazo y cordialísimas gracias por haberse acordado de mí, con tan valioso presente. Aquí tengo, enviados por Suárez, los siete Episodios de la cuarta serie, para este invierno: su musa me acompaña en mi soledad y en mis tristezas muy asiduamente.
Con mis respetos, admiración y acendrado afecto, suyo
Joaquín Costa
NOTAS:
Caso Nozaleda: El 31 de diciembre de 1903, Maura propuso al Padre Nozaleda Arzobispo de Valencia. Conocido ese hecho, varios periódicos comenzaron una campaña de desprestigio contra el dominico y contra el gobierno que le pretendía favorecer con ese nombramiento. Esta campaña estaba basada en diversas acusaciones, todas ellas en torno a su pretendido antiespañolismo mientras duró su mandato como Arzobispo de Manila. Entre dichas acusaciones se utilizaron argumentos como: Que había perdido la ciudadanía española por haber continuado como Arzobispo de Manila, después de pasar al dominio de Estados Unidos. Que había mantenido tratos secretos con los norteamericanos durante el bloqueo de la capital, habiendo negociado la entrega de la ciudad. Que había sido un sanguinario, El gobierno de Maura retiró la designación, a la que ya había renunciado el Padre Nozaleda. Por su parte, Roma le concedió el título de Arzobispo de Petra, con residencia en el Convento del Rosario de Madrid, donde falleció el 12 de octubre de 1927.